Salas blancas en la industria alimentaria 🐷🍓🍴 requisitos fundamentales

Salas blancas en la industria alimentaria 🐷🍓🍴 requisitos fundamentales

Las salas blancas en la industria alimentaria cada vez son más frecuentes, tanto por necesidad  en el sector como por normativa. Una sala blanca o sala limpia, es un espacio en el que existe un estricto control de partículas “contaminantes”. La construcción y uso de este espacio se produce limitando la introducción, generación y retención de partículas. Además, también se controla la temperatura, humedad y presión. 

Las salas blancas son necesarias en espacios que exigen de una asepsia e higiene extraordinarias. Por ejemplo: industria alimentaria,  industria farmacéutica, industrias cosmética en todas ellas, las salas limpias son de vital importancia, garantizan la estanqueidad de las atmósferas de trabajo y producción. 

Te invitamos a que sigas leyendo este post para conocer más a fondo las características de las salas blancas en la industria alimentaria y los requisitos fundamentales que deben cumplir.

Salas blancas en la industria alimentaria, requisitos fundamentales

Principales características comunes de las salas blancas:

A continuación enumeramos las características comunes que definen a las salas blancas:

  1. El aire en las salas limpias es estéril y se reduce su renovación con una elevada periodicidad, con el objetivo de eliminar la presencia de posibles contaminantes.  
  2. En el interior de estas salas la presión es ligeramente superior a la del exterior, para impedir flujo de aire del exterior cuando se produce la apertura de puertas.  
  3. Las superficies de paredes y suelos suelen estar recubiertas de vinilos, PVC, resina epoxi o similares, con la finalidad de evitar ranuras y/o grietas. Habitualmente se diseña con formas redondeadas para evitar la acumulación de polvo.  
  4. Cuentas con filtros HEPA de alta eficiencia, estos retienen el 99,97 % de partículas de 0,3 micras presentes en el ambiente. 
  5. Cualquier flujo de personas y/o materiales es supervisado y registrado, para reducir al máximo el riesgo de contaminación del exterior o cruzada.  

Salas blancas en la industria alimentaria 

 Como decíamos anteriormente, las salas blancas vienen siendo habituales desde su nacimiento en industrias como la farmacéutica, microelectrónica, biotecnológica, cosmética, etc. Pero su implantación es más reciente en la industria alimentaria. 

La introducción de las salas limpias en la industria alimentaria viene motivada por nuevas necesidades de la sociedad de consumo, que requiere cada vez más alimentos listos para comer, y con largos periodos de conservación que exigen procesos especiales. 

El uso de estas salas blancas en la industria alimentaria incrementa el nivel de higiene, ya que se reducen los gérmenes y hongos. Esto no solo mejora la calidad del producto, también permite simplificar los procesos y reducir los tiempos de producción.  Una mayor eficiencia del proceso que se traduce en una bajada de costes de producción.  

Ventajas de las salas limpias en la industria alimentaria 

El proceso de producción en salas blancas supone importantes puntos de mejora para una empresa:  

  • Reducción del número de rechazos sobre el producto fabricado. 
  • Ampliación de la fecha de caducidad  
  • Calidad garantizada frente a otros productos del mercado, incrementando la percepción de seguridad para el consumidor o intermediarios   
  • Cumplimiento de normativas de calidad y control específicas que nos permitirán incursión en otros mercados más exigentes  

Además, en las empresas alimentarias la utilización de estas salas blancas resultará muy beneficioso para la comercialización, porque nos permitirá proyectar una imagen de marca fiable. 

Requisitos de las salas blancas en la industria alimentaria

  1. A continuación, mencionamos los principales requisitos a cumplir en las salas blancas destinadas al sector alimentario: 
  2. Análisis de peligros y puntos de control críticos, APPCC. Es un requisito fundamental. Se trata del sistema preventivo de gestión de la inocuidad alimentaria.  Aplica a toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria a la distribución minorista.  Es un sistema realmente importante en el sector alimentario, puesto que su misión es detectar los riesgos a los que se enfrenta un alimento en su elaboración, producción, embalaje, transporte y exposición para la venta. 
  3. Las Comunidades Autónomas respectivas se encargan de aprobar las condiciones sanitarias de una empresa, determinar si los productos son aptos para el consumo humano y si sus instalaciones son adecuadas para la elaboración de alimentos. 
  4. Además de cumplir con los requisitos de la Administración, las empresas del sector alimentario deben cumplir estrictamente con la normativa ISO 14644 y la normativa GMP. En ellas se definen los requisitos higiénicos y fitosanitarios que deben cumplir estas empresas tanto en sus instalaciones, como en el transporte y la manipulación de los alimentos. 
  5. Una sala blanca del sector alimentario debe tener un control total de los siguientes parámetros:  Temperatura, flujo de aire, presión, número de partículas en el aire,  humedad relativa  e  iluminación 
  6. Imprescindible la presencia de SAS, es decir, un sistema de acceso estéril. La transferencia de productos entre las distintas zonas, o entre las zonas y el exterior, está mediada por los equipos SAS Salas blancas. Los SAS son cámaras de paso diseñadas para garantizar la seguridad durante dicha transferencia.  
  7. Por último, pero no menos importante, es menester un exhaustivo control, mantenimiento y limpieza de la sala blanca antes y después de la realización de cualquier proceso. 

Tipos de SAS para Salas blancas 

Los procesos productivos varían en función de las necesidades y objetivos de cada empresa. Hay diferentes tipos de SAS, pero a grandes rasgos identificaremos 3 grandes grupos:  

  • SAS de paso:  son cámaras que garantizan la transferencia de objetos de forma segura, impidiendo la contaminación en ambas direcciones.  Este SAS no dispone de un sistema de filtración de aire. 
  • SAS ventilado: son similares a los SAS de paso, pero incorporan un sistema de filtrado de aire HEPA. Los filtros HEPA son un sistema de retención de partículas volátiles presentes en el aire, fabricados generalmente en fibra de vidrio. Estas fibras dispuestas al azar son extremadamente finas y crean un entramado en forma de malla que retiene los compuestos contaminantes.  El interior de la cámara del SAS ventilado queda desinfectado luego de dicho barrido y, gracias al mecanismo de control de apertura simultánea de las puertas, se garantiza un adecuado paso de materiales libres de contaminación. Además, los SAS ventilados incorporan ventiladores EC dotados de reguladores automáticos de velocidad que permiten optimizar el uso de los filtros y reducir el gasto energético. 
  • SAS biológico: se trabaja en zonas jerarquizadas según el nivel de control de cada cámara y el tipo de materiales. En las zonas donde se trabajan productos contaminados biológicamente es imprescindible el uso de SAS biológico para la transferencia entre zonas. Este se caracteriza por su capacidad de neutralización biológica de los materiales. El barrido de aire mediante filtro HEPA suele ser complementado con un generador de peróxido de hidrogeno. 

Prointer es una empresa de ingeniería e instalaciones, con más de 25 años de experiencia en el sector, con un importante bagaje en el diseño e instalación de proyectos singulares como son las salas blancas para sectores de diferentes grados de exigencia (incluido el sector sanitario). Estaremos encantados de escucharte. Puedes contactar con nosotros de la forma que te resulte más cómoda:

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Teléfono: 96 665 16 15 / 96 665 16 16