Objetivo de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios:

Recientemente, el Parlamento Europeo ha marcado un hito crucial en su compromiso con la sostenibilidad al aprobar la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) el pasado martes, 12 de marzo de 2024. Con un respaldo significativo de 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones, esta medida se erige como un paso firme hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector de la construcción de la Unión Europea.

Esta nueva versión de la Directiva, diseñada para abordar los desafíos del cambio climático, tiene como objetivo principal lograr la neutralidad climática en los edificios para el año 2030, con una visión a largo plazo hacia la completa descarbonización para el 2050.

La aprobación de esta medida se alinea con el compromiso más amplio de la UE de abordar el cambio climático y promover la sostenibilidad en todos los sectores. Esta directiva busca no solo reducir las emisiones de carbono, sino también mejorar la eficiencia energética de los edificios y, en última instancia, reducir las facturas energéticas para los ciudadanos europeos.

Puntos clave de esta revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios:

1. Reducir las Emisiones: Se plantea la reducción máxima de las emisiones contaminantes provenientes de los edificios.
2. Fase Fuera de Combustibles Fósiles: Se establece una eliminación progresiva de las calderas que utilizan combustibles fósiles, con la meta de erradicarlas por completo para el año 2040. Los Estados miembros deben adoptar medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con la finalidad de eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040.

   Importante es el hecho de que a partir de 2025 se prohibirá subvencionar las calderas independientes de combustibles fósiles. Los incentivos financieros seguirán siendo aceptables para los sistemas híbridos de calefacción que utilicen una cuota significativa de renovables, como los que combinan una caldera con una bomba de calor o una instalación solar térmica

3. Eficiencia Energética: Se promueve la mejora y renovación de los edificios menos eficientes, así como el intercambio de información sobre su desempeño energético.

En virtud de esta nueva Directiva, todos los edificios nuevos deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030. Específicamente, aquellos edificios ocupados por entidades públicas o bajo su propiedad deberán cumplir con este estándar ya en 2028. Para los edificios residenciales, se espera que los países de la UE tomen medidas concretas para reducir significativamente el consumo de energía, con una meta del 16% para 2030 y un objetivo más ambicioso entre el 20% y el 22% para 2035.

Además, se ha establecido la obligación de renovar el 16% de los edificios no residenciales menos eficientes para 2030 y, posteriormente, el 26% de aquellos con menor eficiencia energética para 2033, mediante la implementación de requisitos mínimos de eficiencia energética.

En consonancia con estos objetivos, los Estados miembros deberán considerar la instalación de sistemas solares en edificios públicos y no residenciales, así como en todas las nuevas construcciones residenciales hasta 2030, siempre que sea viable desde el punto de vista técnico y económico.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ciertos edificios, como los de naturaleza agrícola o aquellos que formen parte del patrimonio cultural e histórico, podrían quedar exentos de estas regulaciones. Los países de la UE tendrán la facultad de decidir si aplicar o no estos requisitos a edificaciones protegidas por su valor arquitectónico o histórico, así como a construcciones temporales y edificios utilizados con fines religiosos.

1. Adopción de Energías Renovables: Se fomenta la implementación gradual de instalaciones solares en edificios públicos y no residenciales, así como en todas las nuevas construcciones residenciales hasta el año 2030.

    

Equidad e inclusión social:

Un aspecto destacado de esta legislación es el enfoque en la equidad y la inclusión social. Como lo señaló Ciarán Cuffe, miembro del Parlamento Europeo, esta ley tiene el potencial de beneficiar a los sectores menos favorecidos de la sociedad al abordar las causas subyacentes de la pobreza energética y crear empleos locales de calidad en toda la UE.

Esta legislación no solo marca un cambio significativo en la forma en que construimos y gestionamos nuestros edificios, sino que también es un testimonio del compromiso colectivo de la UE para abordar los desafíos del cambio climático y construir un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

Como empresa comprometida con la eficiencia energética y la sostenibilidad, en Prointer nos enorgullece formar parte de este movimiento hacia un futuro más sostenible. En este sentido, nuestro Director de Operaciones, Simón Aledo Vives, estará participando en el curso “Descarbonización de las instalaciones térmicas de los edificios” organizado por Atecyr, donde se discutirán las implicaciones y oportunidades que esta nueva directiva presenta para nuestro sector.

Para obtener más información sobre esta emocionante iniciativa legislativa, puede consultar el comunicado oficial del Parlamento Europeo aquí y descargar el texto aprobado aquí.