Mantener la distancia entre alumnos, usar mascarillas adecuadas, disminuir el número de alumnos por clase, clases online y semipresenciales… son solo algunas de las medidas que han impuesto el Ministerio de Sanidad junto con las comunidades autónomas para este curso escolar protagonizado por el Coronavirus.
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Todas estas medidas se han implantado con el fín de reducir la propagación del virus y el riesgo de contagios por COVID en colegios e institutos, también para evitar cierres de los centros educativos, y conseguir que todos los alumnos, dentro de esta situación tan anormal, puedan terminar el curso escolar de la mejor forma posible.
Como medida principal, según múltiples estudios, es una correcta ventilación de las clases, y todos aquellos espacios cerrados que van a ser compartidos los estudiantes. Ya que se ha demostrado que las partículas del virus, permanecen en el aire durante varias horas, en los denominados aerosoles. Ya que al ser un virus aerotransportado necesita e una partícula de agua en suspensión para poder trasladarse.
La Universidad de Harvard ha realizado un estudio y una guía con 5 pasos para conseguir una ventilación correcta de los espacios cerrados, que puede haber en cualquier escuela, instituto, universidad o academia.
Los principales puntos a tener en cuenta son los siguientes:
1. Medir las dimensiones del aula
Se deben conocer el largo, ancho y alto del aula de esta forma nuestros técnicos podrán realizar un cálculo del volumen en metros cúbicos, del largo x ancho x altura.
2. Realizar comprobaciones del flujo y corrientes de aire
A ser posible, siempre y cuando el aula cuente con sistemas de ventilación, habrá que comprobar el comportamiento del flujo de aire. Analizando el recorrido d la corriente de aire.
Para ello se puede utilizar de un modo básico un pañuelo o una tela ligera para asegurarse de forma visual de las zonas donde existe o carece de corriente de aire.
3. Calcular el volumen de ventilación con aire exterior
En caso de disponer de ventilación mecánica. Debemos calcular el flujo de aire exterior entrante por medio de los ventiladores de la unidad. Para ello, la guía indica los pasos a seguir:
- Elegir una campana de captura para el “balómetro” con el factor de forma más cercano para cubrir los difusores de aire (es decir, se deberá elegir una campana u objeto con forma similar a la forma del difusor de aire). En caso de que la campana de captura no cubra todo el difusor, se podrá utilizar un trozo de cartón y cinta adhesiva para orientar el flujo únicamente a través de la campana de captura.
- Comenzar fuera y usar el balómetro para medir el flujo de aire (en m3 por minuto) que entra al edificio a través de la rejilla donde se aspira el aire.
- Dentro del aula, usar el balómetro para medir el flujo de aire en los difusores de aire donde se suministra o sopla aire a la habitación.
4. Comparar objetivos propuestos con resultados
El objetivo principal de todo sistema de purificación de aire, es la de obtener al menos, 5 renovaciones del aire por hora. Una cantidad recomendada para aulas (en escuelas educación primaria y secundaria), de aproximadamente 25 estudiantes por cada 100 metros cuadrados.
5. Considerar estrategias complementarias de limpieza del aire para cumplir con los objetivos
En caso de que no se cumplan los objetivos mencionados anteriormente, será necesario impulsar varias medidas para mejorar la ventilación del espacio a purificar de patógenos nocivos: Se deberá aumentar el aire exterior, usar filtros ‘HEPA’ para el aire recirculado y añadir purificadores de aire portátiles con filtros HEPA en el aula.
Ultimas consideraciones
Todos los filtros HEPA deberán de cumplir la norma UNE-EN 1822-1:2020 y certificación de pruebas en laboratorio.
En PROINTER somos conscientes de la importancia de estos aparatos para los alumnos y sus familias, por ello solo vendemos aparatos certificados.
Si necesitas resolver dudas, ampliar información o pedir presupuesto para tu escuela, no dudes en contactarnos.
Fuentes: la sexta noche, Havard University