💨🍱💊Cómo diseñar una sala blanca, aspectos fundamentales

💨🍱💊Cómo diseñar una sala blanca, aspectos fundamentales

Una sala blanca  es una espacio en el que se mantienen muy bajas la concentraciones de partículas transportadas por el aire:  contaminantes, polvo, microbios, partículas de aerosol y vapores químicos En consecuencia, la sala blanca debe diseñarse de tal modo que el número de partículas que pueda acceder a la sala o generarse en esta sea lo más bajo posible. Por eso una sala limpia presenta unas condiciones de temperatura, humedad del aire y presión muy controladas.

El momento de diseñar una sala blanca,  es un aspecto muy importante que se debe tener en cuenta antes de su construcción. Una  correcta distribución de los elementos es fundamental para  un óptimo aprovechamiento del espacio y así mejorar el rendimiento de los procesos que se lleven a cabo.

Planificación a la hora de diseñar una sala blanca:

Una sala blanca debe planificarse bien. Cómo será el espacio, el tamaño o distribución de este se deben tener muy en cuenta. Se trata de minimizar la inversión necesaria, optimizar los procesos y dedicar únicamente el espacio mínimo menester.

Fases en la planificación de salas blancas:

Esta planificación a la hora de diseñar una sala blanca, se compone principalmente de 3 fases: diseño, desarrollo del concepto y ejecución/puesta en marcha.

1.- Diseño

Los parámetros más importantes a tener en cuenta en  a la hora de diseñar una sala blanca son: temperatura, humedad, caudal de aire exterior y caudal de aire impulsado. Más adelante, en este mismo artículo, veremos con un poco más de detalle cada uno de ellos.

2.- Desarrollo del concepto

En este momento, el Departamento de Estudios (técnicos e ingenieros), trabajan en una solución individualizada y personalizada en función de los requisitos a cumplir y que se han recogido en la fase 1.

No van a exigirnos los mismo requisitos  a la hora de diseñar una sala blanca para producción de alimentos de 4ª gama, que para la producción de geles hidro-alcohólicos, por poner un ejemplo. En función de estas exigencias, se planificará:

  • la climatización
  • el sistema de esclusas
  • los sistemas de paredes, suelos y techos
  • la electrónica

3.- Ejecución y puesta en marcha

Es el momento en el que se construye y montan los diferentes elementos de la sala blanca.  A continuación pasamos a la comprobación de los sistemas técnicos y se ponen en servicio (en periodo de prueba). Una vez que la sala blanca cumpla con todos los requisitos y se evidencie el buen funcionamiento, pasa a autorizarse la instalación.

El equipamiento de las salas blancas:

a. Partículas y concentración en el aire

A la hora de diseñar una sala banca, también se debe tener presente que la normativa y/o exigencias legales van a determinar el equipamiento a instalar. Es decir, el equipamiento será condicionado por las diferentes exigencias de limpieza y zonas jerárquicas de la sala. En general se aplica que la sala blanca debe estar completamente limpia y ser estéril, y la temperatura y la humedad del aire deben mantenerse constantemente dentro de los parámetros definidos, por lo que es indispensable contar con un sistema de ventilación especial

Las salas blancas se clasifican en función de la cantidad y  tamaño de las partículas aceptadas en un determinado volumen de aire:

  • Normas FS 209E; se representan con números largos,  como “clase 100” o “clase 1000” hacen referencia a indican el número de partículas de tamaño 0.5 µm o muy largo  permitidas por metro cúbico de aire.
  • Números pequeños,  hacen referencia a la norma ISO 14644-1, que precisan el decimal logaritmo del número de  partículas 0.1 µm o muy largo permitidas por metro cubico de aire.

Ambas normas representan una relación  entre el tamaño de partículas y la concentración. Por eso, no existe una concentración de “cero” partícula. El aire normal en una sala es aproximadamente clase 1,000,000 o ISO9.  La sala de limpieza máxima se sitúa en la clase 10 o superior.

b. Vestimenta

Las personas somos la principal fuente emisora de partículas y otras contaminaciones. Por ello, se utilizan prendas especiales para estos espacios: bata de laboratorio, prendas desechables, prenda exterior integral  complementado con prendas intermedias (por ejemplo, un mono)…

c. Accesos y sistema de esclusas

Por todo lo mencionado, es de entender que los accesos (entradas/salidas), deben hacerse bajo un sistema de control que permita mantener la atmósfera con las condiciones requeridas dentro de la sala blanca. Generalmente el acceso de personas y materiales se realiza a través de un sistema de esclusas, complementado en muchas ocasiones con “duchas” de aire. Estas duchas consisten en un fuerte “chorro” de aire que se encarga de arrastrar y aspirar las partículas, ayudado de un sistema de filtrado para evitar que estas entren dentro de la sala.

d. Materiales

Todos los materiales que se tienen en cuenta a la hora de diseñar una sala blanca, ya sean elementos fijos o móviles, deben cumplir con los siguientes aspectos:

  • tener una baja liberación de gases
  • contar con una superficie lo más lisa posible
  • debe ser resistente a la abrasión
  • deben ser fáciles de limpiar y resistentes a los desinfectantes
  • tener capacidad de disipar las cargas electrostáticas

Variables ambientales fundamentales a tener en cuenta a la hora de diseñar  una sala blanca:

Dentro de las etapas de planificación de una sala blanca, en la fase 1 “diseño” adelantábamos que hay una serie de parámetros primordiales a contemplar. A saber:

Temperatura 

Generalmente será el proceso el que determinará el rango de temperaturas de trabajo para dicho entorno. Es decir, en función del producto a fabricar o manipular, la sala necesitará de una temperatura determinada, así como la vestimenta de los trabajadores.  Una vestimenta  requerida sea muy pesada, puede generar calor a los operarios.

Si tenemos que mantener temperaturas bajas y tolerancias pequeñas, se debe tener en cuenta un sobre dimensionamiento del equipo térmico , así como una instalación de control y regulación, que sean muy sensibles a pequeñas variaciones de carga térmica.

También es necesario que las condiciones climáticas exteriores no influyan en la carga térmica del espacio, esto hace que sea habitual la colocación de salas blancas dentro de otras salas,  donde la temperatura sea relativamente constante y  el uso de materiales con aislamiento térmico

Humedad

El parámetro de humedad dependerá también del proceso y del producto, pero no tanto del personal. Principalmente se debe evitar la condensación en el interior de la sala.

Habrá procesos que requerirán de valores de humedad fuera de los rangos más comunes; por ejemplo de entre 45-65%, por ejemplo en la fabricación y manipulación de productos higroscópicos, efervescentes, etc.

También se debe tener en cuenta que valores bajos de humedad, inferiores al 40% pueden causar problemas de electricidad estática y problemas de salud para el personal.

Caudal de aire exterior

Erróneamente se tiende a pensar que una alta tasa de aire exterior mejora la calidad de aire interior. Y esto es cierto en climatización convencional,  con niveles de filtración básicos o en el caso de áreas con alta generación interior de contaminantes tales como zonas de sólidos, zonas ATEX, zonas de disolventes etc. Pero, en la mayoría de casos de salas blancas no hay necesidad de dilución de contaminantes y el aire de retorno es altamente mejor que el aire exterior (el cual puede estar contaminado por industrias cercanas, polvo, pólenes etc…)

Caudal de aire impulsado 

Es un aspecto muy característicos a contemplar a la hora de diseñar  una sala blanca,  conocido como las  “renovaciones por hora”, (realmente recirculaciones/hora o cambios/hora). Generalmente se admite que la clasificación de una zona depende de las recirculaciones/hora, lo cual es cierto, pero en buena medida también depende de la distribución de las entradas y salidas de aire en la zona. Una correcta distribución de estas permite optimizar el caudal total de aire movido por los ventiladores, y su correspondiente impacto energético.

La planificación previa requiere un análisis concreto de los procesos en el que se deben aclarar los puntos siguientes, entre otros: qué requisitos debe cumplir la sala blanca, qué debe protegerse, dónde se produce la contaminación, hay que proteger a personas además del producto, deben cumplirse normas o directivas. Asimismo, hay que elaborar un pliego de condiciones en el que se definan los requisitos técnicos del equipamiento.

¿Qué sala blanca necesito en mi empresa?

Como hemos visto,  existen diferentes  combinaciones y soluciones posibles. Es muy importante conocerlas, así como la normativa a cumplir y los condicionantes técnico-económicos.

La mejor solución es la que más se adapta a sus necesidades realizando la menor inversión posible, después de considerar los costes de explotación, mantenimiento y control. Por este motivo, es fundamental ponerse en “manos seguras”. Contactar con un profesional con experiencia y solvencia en el sector será el factor clave de éxito o fracaso.

Prointer es una empresa de ingeniería e instalaciones, con más de 25 años de experiencia en el sector, con un importante bagaje en el diseño e instalación de proyectos singulares como son las salas blancas para sectores de diferentes grados de exigencia (farmacia, alimentación, sanitario…). Estaremos encantados de escucharte. Puedes contactar con nosotros de la forma que te resulte más cómoda:

Correo electrónico: info@prointer.es

Teléfono:  96 665 16 16