Calidad del aire, control de emisión de olores en granjas de porcino

Calidad del aire, control de emisión de olores en granjas de porcino

Los problemas de olores y calidad del aire en las granjas de cerdos son un problema común debido a la acumulación de gases nocivos como el dióxido de carbono, el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno. Para mejorar la calidad del aire en las granjas de porcino, nos podemos apoyar en diferentes instalaciones y prácticas. Por ejemplo,  encontramos sistemas de ventilación  son muy efectivos en combinación con la aplicación de otras medidas. Si quieres saber más sobre esta cuestión, te invitamos a que sigas leyendo.

1.- Problemática que genera la emisión de olores en granjas de porcino

Las emisiones de olores en las granjas de porcino son una preocupación importante debido a su impacto negativo en el medio ambiente y la calidad de vida de las personas que viven cerca de estas instalaciones. Los olores desagradables se generan principalmente por las deposiciones de los animales, los residuos de alimentos y los gases liberados durante el proceso de descomposición.

En España, la normativa que regula las emisiones de olores en las granjas de porcino es principalmente la Ley 5/2013, de 11 de junio (actualizada en 2020 ), por la que se establecen las bases del régimen jurídico para la protección de las personas y del entorno frente a los efectos nocivos y molestos generados por las instalaciones ganaderas. Esta ley establece los límites máximos de emisión de olores y otros contaminantes, así como los procedimientos de evaluación y control de olores en las instalaciones ganaderas.

Impacto de la emisión de olores en el entorno

Los olores generados por las granjas de porcino pueden tener varios impactos negativos en el entorno. En primer lugar, pueden causar molestias y afectar la calidad de vida de las personas que viven cerca de las granjas. Los olores fuertes y persistentes pueden causar malestar, irritación de las vías respiratorias, dolores de cabeza y náuseas. Además, los olores pueden afectar negativamente el turismo y la economía local, ya que las áreas con una alta concentración de granjas de porcino pueden volverse menos atractivas para los visitantes y los potenciales compradores de propiedades.

Impacto de la emisión de olores en los animales de la granja

En cuanto a los propios animales de la granja, los olores intensos pueden tener un impacto en su bienestar y comportamiento. Los cerdos son sensibles a los olores fuertes y desagradables, lo que puede generar estrés y afectar su salud. El estrés crónico puede dar lugar a problemas de comportamiento, disminución de la producción y un mayor riesgo de enfermedades. Por lo tanto, mantener un ambiente con niveles bajos de olores es importante para el bienestar y la salud de los animales de la granja.

En conclusión, las emisiones de olores en las granjas de porcino en la industria alimentaria son un problema significativo que afecta tanto al entorno como a los propios animales. La normativa en España establece límites máximos de emisión y procedimientos de control para mitigar estos olores. Es importante buscar soluciones técnicas y buenas prácticas de gestión en las granjas de porcino para minimizar las emisiones de olores y reducir su impacto negativo en el entorno y en los animales.

2.- Sistemas y tecnologías para combatir la emisión de olores en granjas de porcino

Los sistemas de ventilación y limpieza son una tecnología que se está utilizando para combatir el olor del estiércol en las granjas porcinas. Estos sistemas funcionan mediante la utilización de equipos que se encargan de limpiar el aire y reducir los olores.

En general, estos sistemas se componen de tres elementos principales: un sistema de ventilación, un sistema de filtrado y un sistema de tratamiento del aire. El sistema de ventilación se encarga de extraer el aire viciado de la nave y renovarlo con aire fresco del exterior. El sistema de filtrado se encarga de eliminar las partículas en suspensión y los gases contaminantes del aire. Por último, el sistema de tratamiento del aire se encarga de eliminar los olores mediante la utilización de técnicas como la oxidación catalítica o la adsorción.

Sistemas de ventilación y filtrado

Existen varias opciones de tecnología de ventilación y filtrado para combatir los olores en las granjas de porcino. Algunas de estas opciones incluyen:

  • Sistemas de ventilación natural: Estos sistemas utilizan la ventilación natural para eliminar los olores del interior de la granja. Esto puede incluir la instalación de ventanas y puertas que permitan la entrada de aire fresco. Sin embargo, estos sistemas no son muy efectivos para eliminar los olores del interior de la granja.
  • Sistemas de ventilación mecánica: Estos sistemas utilizan ventiladores para extraer el aire viciado del interior de la granja y reemplazarlo con aire fresco del exterior. Estos sistemas pueden incluir conductos de ventilación, ventiladores, filtros y otros componentes. Los sistemas de ventilación mecánica son altamente efectivos para eliminar los olores del interior de la granja y reemplazarlos con aire fresco del exterior. Estos sistemas también pueden ser muy eficientes en términos de energía si se diseñan correctamente. El objetivo de los sistemas de ventilación en granja es el movimiento y la renovación permanente del aire en la granja. De esta manera se busca evacuar los gases nocivos (CO2, amoníaco), los malos olores, el polvo y mantener controlada la temperatura y la humedad ambiental3. Es importante tener en cuenta que el número de renovaciones necesarias por hora depende del tipo de instalación y del número de animales alojados. En general, se recomienda que se realicen entre 8 y 12 renovaciones por hora4.
  • Sistemas de filtrado: Estos sistemas utilizan filtros para eliminar los olores del aire antes de que salga al exterior. Esto puede incluir la instalación de filtros en los conductos de ventilación o la instalación de un sistema de filtrado independiente. Estos sistemas pueden ser muy efectivos para eliminar los olores del aire antes de que salga al exterior. En cuanto a los sistemas de filtrado del aire en granjas de cerdos, los filtros más utilizados en zonas de alta densidad porcina son los MERV 14 o EU 6 (DOP 85-90%). Estos filtros permiten 0,43 m3/s de aire, a 50 Pascales de presión estática y ofrecen una resistencia de 20 Pascales a 0,3 m3/s2.
  • Sistemas biológicos: Estos sistemas utilizan microorganismos para descomponer los compuestos que causan los olores. Esto puede incluir la instalación de un sistema de biofiltración que utiliza bacterias para descomponer los compuestos orgánicos. Los sistemas biológicos son muy efectivos para descomponer los compuestos que causan los olores. Estos sistemas pueden incluir biofiltros, biotrickling filters y otros componentes.
  • Sistemas de ventilación y limpieza: Los sistemas de ventilación y limpieza son una tecnología que se está utilizando para combatir el olor del estiercol en las granjas porcinas. Estos sistemas funcionan mediante la utilización de equipos de aire que se encargan de limpiar el aire y reducir los olores. En general, estos sistemas se componen de tres elementos principales: un sistema de ventilación, un sistema de filtrado y un sistema de tratamiento del aire. El sistema de ventilación se encarga de extraer el aire viciado de la nave y renovarlo con aire fresco del exterior. El sistema de filtrado se encarga de eliminar las partículas en suspensión y los gases contaminantes del aire. Por último, el sistema de tratamiento del aire se encarga de eliminar los olores mediante la utilización de técnicas como la oxidación catalítica o la adsorción.
  • Sistemas minimización de olores  en la aplicación al campo: son sistemas para minimizar las emisiones de olores durante -o antes de- la aplicación al campo en las granjas de porcino y combinan técnicas de alimentación, el diseño del suelo,  la utilización de la limpieza y la tecnología de enfriamiento en la suspensión.

3.- Ventajas de los sistemas de ventilación mecánica

Los sistemas de ventilación mecánica  tienen varias ventajas sobre otros sistemas de control de olores:

  • Son altamente efectivos para eliminar los olores del interior de la granja y reemplazarlos con aire fresco del exterior.
  • Son muy eficientes en términos de energía si se diseñan correctamente.
  • Permiten gestionar de forma totalmente automática la extracción del aire viciado y la introducción de aire fresco, favoreciendo un filtrado continuo del aire interior y una mayor eficiencia energética.
  • Se evita la proliferación de bacterias, moho y ácaros de polvo, que provocan problemas de salud, como irritación de nariz, dolor de cabeza o rinitis crónica2.

4.- Incidencias habituales en las instalaciones de control de emisión de olores en granjas de porcino

A continuación mencionamos los retos o incidencias habituales a los que deben enfrentarse este tipo de instalaciones:
  1. Obstrucción de los conductos de ventilación: Debido a la presencia de pelos, polvo, residuos de alimentos y otros materiales, los conductos de ventilación pueden obstruirse con el tiempo, lo que reduce la eficiencia del sistema y aumenta el riesgo de olores desagradables. La solución consiste en llevar a cabo un programa de mantenimiento regular que incluya la limpieza y desobstrucción periódica de los conductos.
  2. Fallos en los ventiladores: Los ventiladores son componentes clave en el sistema de ventilación. Pueden presentar fallas mecánicas, desgaste de rodamientos, desequilibrios o acumulación de suciedad en las aspas, lo que puede afectar su rendimiento y disminuir la capacidad de extracción de olores. Para resolver este problema, es necesario también llevar a cabo un mantenimiento adecuado, que incluya la limpieza regular de los ventiladores, el reemplazo de piezas desgastadas y la calibración de los equipos.
  3. Problemas de distribución del flujo de aire: Un desafío común en los sistemas de ventilación es lograr una distribución uniforme del flujo de aire dentro de las instalaciones. Si no se logra una distribución adecuada, es posible que algunas áreas no reciban una ventilación efectiva, lo que podría resultar en acumulación de olores. Esto se puede solucionar mediante el diseño adecuado del sistema de ventilación, considerando la ubicación estratégica de los puntos de extracción y la instalación de deflectores o difusores para guiar el flujo de aire.
  4. Control de olores persistentes: En ocasiones, a pesar de contar con un sistema de ventilación adecuado, pueden persistir olores desagradables en ciertas circunstancias, como durante condiciones climáticas específicas o en épocas de alta carga de trabajo en la granja. En estos casos, se pueden implementar soluciones adicionales, como el uso de filtros de carbón activado en los sistemas de ventilación para capturar y neutralizar los compuestos odoríferos.
  5. Mantenimiento deficiente de los equipos: La falta de mantenimiento preventivo y correctivo puede llevar a un deterioro progresivo del sistema de ventilación, lo que puede aumentar la probabilidad de averías y la ineficiencia en el control de olores. Es fundamental establecer un programa de mantenimiento regular que incluya inspecciones periódicas, limpieza, lubricación, ajustes y reemplazo de componentes según sea necesario.

4.1- Problemas de distribución del flujo de aire

El problema de distribución del flujo de aire puede ocurrir cuando no se logra una circulación adecuada del aire en todas las áreas de la granja. Esto puede resultar en zonas con una ventilación insuficiente, lo que puede dar lugar a acumulación de olores desagradables y falta de confort térmico para los animales.

Para abordar este desafío, es necesario considerar el diseño adecuado del sistema de ventilación. A continuación, se presentan algunas soluciones comunes:

  1. Diseño de la ubicación estratégica de los puntos de extracción: esto implica identificar las áreas donde se generan los mayores olores, como las zonas de almacenamiento de residuos o las áreas con alta concentración de animales, y colocar los puntos de extracción cerca de estas fuentes de emisión. Al hacerlo, se logra una mayor captación de los olores en su origen y se evita que se dispersen hacia otras áreas.
  2. Uso de deflectores o difusores de aire:  deflectores o difusores de aire se pueden utilizar para guiar y direccionar el flujo de aire de manera más efectiva. Estos dispositivos ayudan a distribuir el aire de manera uniforme en todas las áreas de la granja, evitando zonas con una ventilación insuficiente. Se pueden colocar en las salidas de los conductos de ventilación para dirigir el flujo de aire hacia las áreas que lo necesiten.
  3. Implementación de sistemas de regulación de flujo de aire:  sistemas como compuertas o persianas ajustables, pueden ser utilizados para controlar la cantidad de aire que se dirige a diferentes áreas de la granja. Esto permite ajustar la distribución del flujo de aire según las necesidades específicas de cada zona. Por ejemplo, se puede redirigir más aire hacia áreas con una mayor concentración de animales o donde se generan más olores.
  4. Evaluación y ajuste del sistema de ventilación: es importante realizar evaluaciones periódicas del sistema de ventilación para identificar posibles desequilibrios en la distribución del flujo de aire. Esto implica medir la velocidad del aire y las concentraciones de olores en diferentes áreas de la granja. Si se detectan desequilibrios, se pueden hacer ajustes en la configuración de los conductos, los ventiladores o la ubicación de los puntos de extracción para lograr una distribución más uniforme del flujo de aire.

Además, es esencial llevar a cabo un mantenimiento regular del sistema de ventilación para garantizar su correcto funcionamiento. Esto incluye la limpieza de los conductos y los componentes del sistema, así como la calibración y el reemplazo de los ventiladores cuando sea necesario.

4.2- Control de olores persistentes

El control de olores persistentes puede ser un desafío debido a la naturaleza de los compuestos odoríferos liberados en las granjas de porcino. Estos compuestos son emitidos por las deposiciones de los animales, los residuos de alimentos y los procesos de descomposición. Algunos de los compuestos odoríferos comunes incluyen el amoníaco (NH3), los ácidos grasos volátiles (AGV) y los compuestos sulfurados.

Una solución efectiva para controlar los olores persistentes en la ventilación mecánica es el uso de filtros de carbón activado. Estos filtros están diseñados para capturar y neutralizar los compuestos odoríferos presentes en el aire extraído de las instalaciones de la granja.

El carbón activado es un material poroso con una gran área superficial, lo que le permite adsorber eficientemente los compuestos odoríferos. El proceso de adsorción implica que los compuestos odoríferos se adhieren a la superficie del carbón activado, lo que resulta en la eliminación de los olores desagradables.

Los filtros de carbón activado se colocan en el sistema de ventilación, generalmente después de los ventiladores y antes de la salida del aire al exterior. El aire extraído de las instalaciones de la granja pasa a través de los filtros, donde los compuestos odoríferos son capturados por el carbón activado. Esto permite que el aire liberado al exterior esté libre de olores desagradables.

Es importante destacar que los filtros de carbón activado deben ser seleccionados y dimensionados adecuadamente para adaptarse a las necesidades específicas de la granja de porcino. Esto implica considerar factores como el caudal de aire, la concentración de los compuestos odoríferos y el tiempo de contacto necesario para lograr una eliminación efectiva de los olores.

Además, los filtros de carbón activado requieren un mantenimiento regular para asegurar su eficacia a lo largo del tiempo. El carbón activado tiene una capacidad de adsorción limitada y eventualmente se satura con los compuestos odoríferos. Por lo tanto, es necesario reemplazar los filtros de manera periódica para garantizar un rendimiento óptimo del sistema.

Es importante destacar que el uso de filtros de carbón activado es una medida complementaria y no debe reemplazar otras estrategias de control de olores, como el manejo adecuado de los residuos, la optimización de la ventilación y el mantenimiento de las instalaciones. Una combinación de varias medidas es necesaria para abordar de manera integral el control de olores en una granja de porcino.

 

Como hemos visto, la calidad del aire óptima mediante sistemas de control de olores en granjas de porcino, requiere de combinación de medidas y sistemas, entre ellos sistemas mecánicos que deben ser diseñados, dimensionado y mantenidos de forma específica y con un conocimiento profundo del sector, para definirlo en función de las características y peculiaridades de este. Por supuesto, es crucial también realizar revisiones y mantenimiento periódico para detectar y prevenir posibles averías.  Como expertos en instalaciones mecánicas, con importante experiencia en el sector,  en Prointer podemos brindarte asesoramiento y soluciones efectivas para el óptimo funcionamiento de tu explotación.  Si quieres saber más, estaremos encantados de hablar contigo: 96 665 16 15 / 96 665 16 16 o  info@prointer.es